La necrópolis mejor conservada del Mediterráneo, hogar de la diosa Tanit. Se ubica a unos 500 metros a poniente del Puig de Vila, en el mismo lugar en el que está emplazada la ciudad desde su fundación por fenicios a finales del siglo VII a.C. Como es habitual, en las ciudades fenicias el espacio de los vivos y el de los muertos estaban próximos, aunque separados por un accidente geográfico. Su nombre deriva de los molinos de viento que dominaron su cima desde al menos el siglo XV, actualmente en desuso, y de los que hoy sólo quedan algunos de ellos. En uno de estos molinos vivieron durante unos días el poeta Rafael Alberti y su mujer Mª Teresa León durante su estancia en la isla, en julio de 1936, justo cuando estalló la Guerra Civil Española.
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